El ministerio de Salud Pública actualizó las Guías Clínicas para la Tuberculosis 2024, que contiene 15 recomendaciones que ayudarán a obtener un diagnóstico rápido y oportuno de la enfermedad a través de pruebas moleculares, un tamizaje sistemático y el tratamiento para la infección con esquemas acortados.

Las nuevas directrices permitirán estandarizar el manejo clínico para el manejo clínico de esta enfermedad infecciosa, causada por Mycobacterium tuberculosis, una bacteria que casi siempre afecta a los pulmones, pero también puede atacar otras partes del cuerpo, incluyendo riñones, la columna vertebral y el cerebro.

Se transmite de persona a persona a través del aire. Las personas que tienen enfermedad de tuberculosis en la garganta o los pulmones propagan los gérmenes en el aire al toser, estornudar, hablar o cantar. Si respira el aire con gérmenes, puede contraer tuberculosis. No se contagia al tocar, besar o compartir alimentos o platos.

La tuberculosis activa puede presentarse con tos, dolores torácicos, debilidad, pérdida de peso, fiebre y sudores nocturnos. También puede incluir tos que dura más de tres semanas y/o tos (esputo) con sangre.

Según datos de la Organización Mundial de la Salud, OMS,  y de la Organización Panamericana de la Salud, OPS,  en 2022, la tuberculosis se convirtió en la segunda enfermedad infecciosa que más muertes causó en todo el mundo después de la COVID-19. También fue la principal causa de muerte entre las personas con VIH y una de las principales causas de muertes relacionadas con la resistencia a los antimicrobianos. 

A nivel mundial, se estimó que 10.6 millones de personas enfermaron de tuberculosis, y 1.3 millones fallecieron por esta causa; de ellas, 167.000 tenían coinfección con el VIH.

En las Américas, en 2022, se estimaron 325.000 casos nuevos de tuberculosis y se notificaron 239.987 (74%), lo que significó un 4% más comparado con 2021.

Las muertes estimadas para la región fueron 35.000, de las cuales 11.000 correspondieron a la co-infección por TB/VIH.

El tratamiento tanto para la infección de tuberculosis latente como para la enfermedad activa son los antibióticos. Para asegurar la eliminación de todos los gérmenes de la enfermedad en el cuerpo, es muy importante regirse estrictamente al tratamiento. Si no sigue las instrucciones, los gérmenes de la tuberculosis en su cuerpo podrían cambiar y volverse resistente a los antibióticos. Eso significa que el medicamento puede dejar de funcionar y su TB puede volverse difícil de curar.