Por Dr. José Gotés Palazuelos

Tomado de Medscape

 El año 2022 será recordado como un año crucial para el manejo de la diabetes y la obesidad, tomando en consideración la aparición de nuevos fármacos que poseen una alta eficacia clínica.

 El manejo de la diabetes ha evolucionado de forma notable en los últimos años. La introducción de fármacos con claro beneficio en la reducción de eventos cardiovasculares y renales, como los inhibidores del cotransportador de sodio y glucosa de tipo 2 y los análogos del receptor del péptido 1 similar al glucagón.

 El desarrollo terapéutico ha continuado y en los siguientes años se observará la aparición de agentes con acción coagonista (duales o triples), es decir, fármacos que activan de forma simultánea a diversos receptores, como los de péptido 1 similar al glucagón, del péptido insulinotrópico dependiente de glucosa o del receptor de glucagón.

 Se han reportado los resultados de tirzepatida, un coagonista dual de receptores de péptido 1 similar al glucagón y péptido insulinotrópico dependiente de glucosa. Este fármaco ya ha sido aprobado en diversos países para el tratamiento de la diabetes de tipo 2 y ha mostrado resultados muy prometedores en términos de reducción de los niveles de hemoglobina glucosilada (alrededor de 2%) y peso (entre 8 y 11 kg con la dosis máxima de 15 mg).

 Además, comparado con 1 mg de semaglutida, tirzepatida generó mayor caída de hemoglobina glucosilada (-0,45% en la dosis de 15 mg) y pérdida de peso (-5,5 kg con 15 mg). Situación similar se observa cuando se compara con glargina o cuando se agrega a glargina en pacientes con diabetes de tipo 2 que requieren insulina.

 Será de gran interés revisar los resultados del estudio de seguridad cardiovascular con este fármaco que seguramente estará listo el próximo año. Sin duda estos fármacos poseen un amplio potencial para el beneficio de los pacientes con diabetes y serán herramientas terapéuticas valiosas en los siguientes años.

 Similar a lo sucedido con la diabetes, tizepatida también ha sido probada para el manejo de la obesidad. En uno de los artículos más interesantes del año en el área de trastornos metabólicos, tirzepatida redujo de forma notable el peso en personas con obesidad sin diabetes. En la dosis más alta de 15 mg el peso cayó en 20,9% comparado con la medición basal a 72 semanas de tratamiento con mejoría importante en diferentes marcadores cardiometabólicos.

 Estos resultados son los más potentes que se han observado con un fármaco, en especial si se considera que la pérdida de peso estimada con algún procedimiento de cirugía metabólica puede rondar por arriba de 25%. Por otra parte, la caída de peso que se observa en personas con obesidad sin diabetes es más marcada que en quienes tienen la enfermedad, a pesar de que las dosis del fármaco son las mismas, lo que se traduce en que existen diferentes efectos de acuerdo a las poblaciones y esto es algo que sigue en estudio.

 Por lo visto existen muchas esperanzas de que los siguientes años aparezcan más opciones de tratamiento para los pacientes con obesidad o diabetes.