Desde este lunes 14 de noviembre, los ecuatorianos podrán acudir a los centros de salud del país, a nivel nacional, para vacunarse contra la influenza. Enfermedad respiratoria estacional que tiene brotes de contagio entre el mes de diciembre y marzo, pero que en este año apareció tempranamente, según informó el ministro de Salud Pública, José Ruales.
Con una feria de salud, realizada en el parque Bicentenario, se dio inicio a la campaña anual de vacunación para la que se han adquirido cerca de cinco millones de dosis por un valor de 15.5 millones de dólares, según informó.
El ministro Ruales explicó que los últimos dos años, debido a las medidas biosanitarias para protegerse del covid-19, las personas se protegieron con aislamiento, distanciamiento mascarillas y lavado constante de manos, por lo que la incidencia de la enfermedad fue baja, pero actualmente con el relajamiento de las medidas de protección sumadas a las temporadas de frío en la Sierra y de lluvias en la Costa, el riesgo de contagios aumentó.
Por eso, la campaña busca disminuir el contagio y las infecciones respiratorias, así como evitar complicaciones o muertes en grupos vulnerables, como los menores, entre 6 meses y 3 años, adultos mayores, embarazadas y mujeres en puerperio.
Debido a su exposición a los pacientes, los profesionales sanitarios, los cuidadores de adultos mayores, y personal docente y de cuidado de menores, también corren riesgo de infectarse y transmitir la enfermedad.
Otro grupo vulnerable es el de pacientes con enfermedades catastróficas, raras y crónicas, con inmunodepresión o personas con discapacidad.
La influenza o gripe estacional es una enfermedad respiratoria, que presenta cuadros súbitos de fiebre, tos (generalmente seca), dolores musculares, articulares, de cabeza y garganta, intenso malestar y abundante secreción nasal.
La tos puede ser intensa y durar dos semanas o más. La fiebre y los demás síntomas suelen desaparecer en la mayoría de los casos en el plazo de una semana, sin necesidad de atención médica.
La enfermedad puede ser leve, sin embargo, puede mutar a un cuadro grave o incluso mortal, en personas vulnerables. Se calcula que las epidemias anuales causan, a nivel mundial, 3 a 5 millones de casos graves y 290 mil a 650 mil muertes, según datos de la Organización Panamericana de la Salud, OPS.