La Fundación Pacientes Ecuador ha desarrollado campañas de concienciación sobre la enfermedad y sus consecuencias y ha impulsado acciones de defensa de los pacientes para que logren un acceso oportuno a la atención médica y a medicamentos de calidad.
Los pedidos de los pacientes no se han modificado y, por el contrario, debido a la pandemia del covid-19, los logros alcanzados hasta el año 2019 se minimizaron por la falta oportuna de atención médica, la escasez de medicamentos y la apertura farmacológica para la administración de terapias innovadoras.
¿Qué piden los pacientes lúpicos?
Campañas de educación para la detección temprana.- Que se realicen campañas de educación para que la sociedad ecuatoriana conozca y reconozca los síntomas de esta enfermedad y acuda al médico lograr la detección temprana del Lupus con el fin de evitar los daños irreversibles que produce la enfermedad.
Visibilizar el Lupus.- Que se reconozca a esta patología como un problema de salud pública ya que se estima que el número de afectados en el Ecuador superaría ampliamente la cifra de 20 mil pacientes.
Atención médica oportuna.- Que se brinde una atención prioritaria y oportuna a los pacientes diagnosticados ya que muchos afectados deben esperar semanas y hasta meses por un turno médico lo que provoca mayor daño en órganos fundamentales de su cuerpo.
Provisión adecuada de medicamentos.- Que en el Sistema de Salud Pública y el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social exista la dotación suficiente de medicamentos específicos para el tratamiento de la enfermedad.
Inclusión de medicamentos innovadores.- Que se amplíe el cuadro básico de medicamentos y se incluyan productos específicos y de tercera generación que han probado ser más eficaces y eficientes para el tratamiento.
Formación de profesionales.- Que las universidades, el Estado y las autoridades de Educación Superior impulsen y faciliten la formación académica adecuada para que los médicos familiares o internistas reconozcan la enfermedad en estadíos tempranos y que mediante posgrados, se impulse la formación de médicos especialistas, principalmente reumatólogos, ya que en el Ecuador el número de estos profesionales no superaría los 65, cantidad insuficiente en relación a la población del país o al número considerado de pacientes.