Bajo el lema “El mundo es brillante, salva tu vista”, (The world is bright, save your sight), el 12 de marzo se celebra el Día Mundial del Glaucoma, extendido a una semana de concienciación, con el fin de concienciar sobre esta enfermedad visual, progresiva e irreversible, considerada la segunda causa común de la ceguera. 

El Día Mundial del Glaucoma es un proyecto colaborativo entre la Asociación Mundial de Glaucoma (World Glaucoma Association) y la Asociación Mundial de Pacientes con Glaucoma (World Glaucoma Patient Association)

 El objetivo del proyecto es contribuir a reducir los casos de ceguera que produce esta enfermedad mediante la concienciación y la alerta de la necesidad de someterse de manera regular a controles oftalmológicos en los que se examine el nervio óptico.

Según lo describe la Clínica Mayo, el glaucoma es un grupo de afecciones oculares que dañan el nervio óptico, cuya salud es vital para tener una buena vista. Este daño a menudo se produce por una presión en el ojo más alta de lo normal.

El Centro Oftalmológico de Barcelona, España, lo describe como una enfermedad que afecta al ojo, más específicamente al nervio óptico, y provoca inicialmente una afectación de la visión periférica (del campo visual) del paciente que, si no se detecta y trata de manera adecuada, puede progresar hacia una pérdida de visión más grave e incluso a la ceguera.

 El glaucoma es una de las principales causas de ceguera para las personas mayores de 60 años. Puede producirse a cualquier edad, pero es más común en adultos mayores.

Muchos de los glaucomas tienen una base genética y en realidad en la mayoría de ellos se produce una elevación de la presión intraocular que, junto con otros factores, daña el nervio óptico y provoca una muerte precoz de las células nerviosas que lo constituyen.

Los dos tipos más importantes de glaucoma son los siguientes:

  • El glaucoma de ángulo cerrado o cierre angular agudo tiene una causa mecánica y se produce cuando el iris obstruye la salida del humor acuoso, lo que provoca una subida muy importante de la presión ocular con dolor ocular, disminución de la visión y ojo rojo.
  • El otro gran grupo es el glaucoma crónico o de ángulo abierto, el más frecuente, de patogenia multifactorial, en el que la presión ocular está elevada pero no se produce inicialmente ningún síntoma, lo que hace más difícil su detección hasta que empieza a afectar la visión.

El glaucoma también se puede clasificar según su origen: primario, si no hay una causa concreta salvo una base genética o secundario, cuando se debe a otra causa primaria que lo genera

 Es la primera causa de ceguera irreversible a nivel mundial. Además, por cada caso que está diagnosticado y controlado, hay una persona que camina por la calle y aún no sabe que tiene glaucoma.

 Se calcula que aproximadamente un 50% de los casos de glaucoma no están diagnosticados. Si bien es cierto que la enfermedad es incurable, también lo es que un 90% de la ceguera que provoca el glaucoma podría evitarse mediante la detección precoz y el tratamiento correspondiente.

Lo fundamental para evitar la pérdida de visión es realizar periódicamente una revisión oftalmológica para identificar la enfermedad en fases precoces, sobre todo en aquellas personas que se encuentran ante más riesgo de sufrir la enfermedad, porque la mayor parte de los casos de glaucoma no son sintomáticos, por lo que es muy difícil que el paciente sospeche que tiene la enfermedad si no realiza un control oftalmológico.

¿Puede evitarse la ceguera por glaucoma? 

Sí, el glaucoma es una causa de ceguera evitable. Si se diagnostica a tiempo, hay medidas eficaces para prevenir las consecuencias en la mayoría de los casos. Entre estas medidas se encuentra el tratamiento médico con colirios hipotensores, la aplicación de láser y el tratamiento quirúrgico. El pronóstico y la respuesta al tratamiento son mejores cuanto antes se diagnostique la enfermedad.

¿El paciente es consciente de que padece glaucoma?

No, la mayoría de los casos de glaucoma son crónicos y no tienen síntomas. Para diagnosticarlo a tiempo es necesario hacer un examen oftalmológico.

  • Medida de la presión ocular
  • Evaluación del fondo del ojo. Si el oftalmólogo lo estima oportuno se pueden hacer otras pruebas como el OCT o una fotografía del fondo de ojo. Para realizar estos exámenes puede ser necesario dilatar la pupila.
  • Evaluación del campo visual.Es una prueba fundamental para diagnosticar el glaucoma y para ajustar el tratamiento a las necesidades de cada persona.

 ¿Es posible tratar el glaucoma?

Sí, es posible tratar el glaucoma con medicamentos, colirios para reducir la presión del ojo, láser o cirugía. Cada caso puede necesitar uno o varios de estos tratamientos a lo largo de la vida. Es muy importante que el paciente siga estrictamente las instrucciones del médico para que el tratamiento sea eficaz. Ninguno de ellos cura la enfermedad de forma definitiva, pero sí puede controlarla en la mayoría de los casos y evitar la pérdida de visión.

Factores de riesgo

Dado que las formas crónicas de glaucoma pueden destruir la visión antes de que los signos y los síntomas sean aparentes, tienes que conocer estos factores de riesgo:

  • Tener presión interna ocular alta (presión intraocular)
  • Tener más de 60 años
  • Ser afroamericano, asiático o hispano
  • Tener antecedentes familiares de glaucoma
  • Tener determinadas enfermedades, como diabetes, una enfermedad cardíaca, presión arterial alta o anemia drepanocítica
  • Tener córneas delgadas en el centro
  • Tener miopía o hipermetropía extremas
  • Haber tenido una lesión en el ojo o ciertos tipos de cirugía ocular
  • Tomar corticoesteroides, especialmente gotas oftálmicas, durante un largo tiempo

 Prevención

Estos pasos de cuidado personal pueden ayudarte a detectar el glaucoma en una etapa temprana, lo que es importante para prevenir la pérdida de la visión o para disminuir la velocidad de avance.

  • Realízate regularmente un examen con dilatación ocular.Realizar con regularidad un examen completo del ojo puede ayudar a detectar el glaucoma en una etapa temprana, antes de que ocurra un daño significativo. Como regla general, American Academy of Ophthalmology (Academia Americana de Oftalmología) recomienda realizarse un examen completo del ojo cada 5 a 10 años si tienes menos de 40 años; cada 2 a 4 años si tienes entre 40 y 54 años; cada 1 a 3 años si tienes entre 55 y 64 años; y cada 1 a 2 años si tienes más de 65 años. Si tienes riesgo de tener glaucoma, necesitarás realizar un análisis para la detección con mayor frecuencia. Pídele al médico que te recomiende el cronograma de análisis para la detección que sea adecuado para ti.
  • Tienes que conocer los antecedentes médicos oculares de tu familia.El glaucoma suele heredarse. Si tienes un riesgo mayor, necesitarás realizar un análisis para la detección con mayor frecuencia.
  • Hacer actividad física segura.La actividad física regular y moderada puede ayudar a prevenir el glaucoma porque reduce la presión ocular. Habla con el médico sobre un programa de ejercicios adecuado.
  • Utiliza con regularidad gotas oftálmicas con prescripción.Las gotas oftálmicas para el glaucoma pueden reducir significativamente el riesgo de que la presión ocular alta avance hasta un glaucoma. Para que sean efectivas, tienes que utilizar con regularidad las gotas oftálmicas prescritas por el médico, incluso si no tienes síntomas.
  • Utiliza protección para los ojos.Las lesiones graves en el ojo pueden causar glaucoma. Colócate protección para los ojos cuando utilices herramientas eléctricas o participes en juegos con raqueta de alta velocidad en canchas cerradas.