Entre 350 y 380 mil casos de linfoma se presentan anualmente en el mundo. Y alrededor de 200 mil personas mueren por esta enfermedad oncológica que afecta personas de cualquier edad.

El linfoma comienza cuando un glóbulo blanco que combate enfermedades, llamado linfocito, (células blancas de la sangre que ayudan a luchar contra las infecciones) sufre una mutación genética. La mutación le dice a la célula que se multiplique rápidamente, y se crean muchos linfocitos enfermos que continúan multiplicándose.

El sistema linfático es la red del cuerpo que combate las enfermedades. Incluye los nodos linfáticos, el bazo, la glándula timo y la médula ósea. El linfoma afecta el sistema linfático del cuerpo.

El sistema linfático es parte del sistema inmunitario que ayuda a combatir infecciones y algunas otras enfermedades. También ayuda a los fluidos a moverse por el cuerpo.

el síntoma más común de presentación de un linfoma es la presencia de un bulto, que no suele ser doloroso, en cuello, axila o ingles; algunos pacientes pueden presentar fiebre, sudoración nocturna, pérdida de peso y cansancio, picor en la piel y manchas cutáneas de coloración rojiza.

Se denomina síntomas B, a la presencia de pérdida de peso inexplicada mayor del 10% del peso corporal en los últimos seis meses, fiebre inexplicada superior a 38 grados centígrados y sudoración nocturna profusa (hasta empapar la ropa).

No se conoce el origen de los linfomas aunque algunos se han asociado a determinados virus, como el de Epstein-Barr, o bacterias. La incidencia de estas enfermedades ha aumentado en los últimos años. Son más frecuentes en los países asiáticos como Japón y China que en los países occidentales.

Clases de linfomas

Ganglio linfático con linfoma 

Linfoma de Hodgkin (LH): enfermedad maligna caracterizada por el crecimiento progresivo de los ganglios linfáticos, y/o bazo o tejido linfoide general. En la variante clásica, generalmente están presentes células grandes multinucleadas de Hodgkin y las de Reed-Sternberg; en el nodular de predominio linfocitario se observan células linfocitarias e histiocitos.

 Linfoma no Hodgkin (LNH): grupo de tumores malignos del tejido linfoide que difieren del linfoma de Hodgkin, siendo más heterogénea con respecto al linaje de células malignas, curso clínico, pronóstico y tratamiento. La única característica común entre las diferentes variedades de linfoma no Hodgkin es la ausencia de células gigantes de Reed – Sternberg, que es una característica del linfoma de Hodgkin.

Los linfomas pueden empezar en cualquier lugar del cuerpo donde se encuentra el tejido linfático.

Las principales localizaciones de tejido linfático son:

  • Ganglios linfáticos: los ganglios linfáticos son grupos de linfocitos y otras células del sistema inmunitario que tienen el tamaño de un fríjol y que se encuentran por todo el cuerpo, incluyendo el interior del pecho, el abdomen y la pelvis. Los ganglios están conectados por un sistema de vasos linfáticos.
  • Bazo: el bazo es un órgano que se encuentra por debajo de las costillas inferiores en el lado izquierdo del cuerpo. El bazo produce linfocitos y otras células del sistema inmunitario. También almacena células sanas de la sangre y sirve como un filtro para eliminar células dañadas de la sangre, bacterias y desechos celulares.
  • Médula ósea: la médula ósea es el tejido esponjoso que se encuentra dentro de ciertos huesos. Es donde se producen nuevas células sanguíneas (incluyendo algunos linfocitos).
  • Timo: el timo es un órgano pequeño que se encuentra detrás de la parte superior del esternón y frente al corazón. Tiene una función importante en el desarrollo de linfocitos T.
  • Adenoides y amígdalas: son conglomerados de tejido linfático en la parte posterior de la garganta. Ambas ayudan a producir anticuerpos contra los gérmenes que son inhalados o tragados.
  • Tracto digestivo: el estómago, los intestinos, así como muchos otros órganos, también contienen tejido linfático

Entre los factores que pueden aumentar el riesgo de padecer linfoma se incluyen los siguientes:

  • La edad.Algunos tipos de linfoma son más frecuentes en adultos jóvenes, mientras que otros se diagnostican con mayor frecuencia en personas mayores de 55 años.
  • Ser hombre.Los hombres tienen un poco más de probabilidades de desarrollar linfoma que las mujeres.
  • Tener un sistema inmunitario afectado.El linfoma es más frecuente en personas con enfermedades del sistema inmunitario o que toman medicamentos que inhiben este sistema.
  • Contraer determinadas infecciones.Algunas infecciones se asocian con un riesgo mayor de padecer linfoma, como el virus de Epstein-Barr y la infección por Helicobacter pylori.