Lucila fue a vacunarse contra la covid-19 en la Universidad Salesiana de Quito. Se sentía nerviosa, preocupada te, con gran temor a la reacción que podría provocarle la inoculación debido a que su sistema inmunológico está disminuido. El último año enfrentó una masectomía parcial y varias sesiones de quimioterapia para tratar un cáncer de mama que, a sus 47 años, le cambió la vida. Ahora debe evitar todo tipo de infección y más aún contagiarse con el Sars-Cov-2, que en su caso podría ser muy riesgoso y hasta fatal.
Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, CDC, con sede en Estados Unidos, “tener cáncer puede aumentar la probabilidad de enfermarse gravemente a causa de la covid-19. Los tratamientos de muchos tipos de cáncer pueden debilitar la capacidad de su organismo de combatir la enfermedad”.
Sin embargo, el Instituto Nacional de Cáncer de España recomienda que si hace poco recibió terapia inmunodepresora para tratar el cáncer (como quimioterapia, trasplante de células madre o de médula ósea, o terapia celular), el médico tal vez le pida que espere a que el sistema inmunitario se recupere antes de vacunarse. “Tal vez le pidan que espere hasta 2 semanas después de vacunarse para recibir estas terapias inmunodepresoras”, señala la recomendación.
Las vacunas contra la covid-19 aprobadas por los organismos internacionales de medicamentos son seguras y han sido evaluadas y probadas en un gran número de personas en los ensayos clínicos. Su eficacia para prevenir el COVID-19 de cualquier gravedad se sitúa en más del 70 % en la población adulta y de edad avanzada, con un perfil de seguridad aceptable.
En los estudios de las vacunas contra la COVID-19, se demostró que la seguridad y la eficacia de las vacunas son parecidas en las personas con enfermedades preexistentes (que aumentan el riesgo de COVID-19 grave) y en las personas sin estas enfermedades. Además, las vacunas contra otras infecciones, como la vacuna contra la gripe, son seguras y se recomiendan a las personas con cáncer.
El cirujano oncólogo Carlos Riofrío Andaluz resalta la importancia de que los pacientes oncológicos reciban su vacuna “si no se encuentran en una etapa activa de tratamiento; es decir si no se encuentran operados o están recibiendo quimioterapias”.
Los pacientes con cáncer tienen mayor riesgo de enfermedad grave y mortalidad con la infección por covid-19 que la población sin cáncer
El doctor Riofrío, médico ecuatoriano con alta experiencia en el diagnóstico y tratamiento de tumores malignos, insiste en que una enfermedad oncológica o crónica hace que un paciente sea más sensible o vulnerable a desarrollar cuadros severos, en el caso de infectarse con Sars-Cov-2. “Es recomendable que sean inoculados” dijo a DiarioSalud al enfatizar que no importa la marca de la vacuna porque las que se administran en el país ya tienen demostrada su eficacia”.
Recordó que el objetivo de la inmunización no es impedir que se contagien con el virus si no evitar cuadros drásticos de neumonía o característicos del covid y disminuir la severidad con la que pueda afectar a un paciente y evitar la mortalidad.