Por Amanda Galarza
El 7 de mayo del 2021, el Ministerio de Salud Pública anunció mediante un boletín la llegada de 233 mil vacunas para evitar enfermedades inmunoprevenibles en la infancia. Pese a esto, las vacunas aún no están disponibles en algunos centros de salud del país. Esto significa que muchos niños no tendrán acceso a la prevención de enfermedades mortales que pueden dar en los primeros años de vida.
Joanna Figueroa, 27 años, tiene dos hijos. Ella asistió al subcentro de salud de Carcelén, al norte de Quito, para que sus hijos sean vacunados contra la fiebre amarilla y también obtengan las vacunas pentavalentes, que sirven para evitar la difteria, tétanos, tos ferina, hepatitis B y haemophilus influenzae. “Al llegar me dijeron que no hay ninguna vacuna” argumenta Figueroa. Efectivamente, afuera del centro de salud consta un papel impreso en donde se indica que no hay vacunas por el momento.
Subcentro de salud Carcelén bajo
Diana Granda, pediatra y miembro de la Sociedad Ecuatoriana de Pediatría, afirma que, las vacunas son importantes en los primeros años de vida porque “previenen enfermedades que pueden ser potencialmente mortales y discapacidades”. Esto se debe a que en el primer año de vida el sistema inmunológico de los niños se encuentra aún en formación.
“Igual entré porque había hecho una llamada 30 minutos antes de venir y el guardia me dejó pasar” dice la joven . Los doctores del centro no pudieron vacunar a sus hijos porque los dos fueron contagiados de covid, “adentro nos dijeron que tenemos que esperar al menos 3 meses para poderlos vacunar”. Sin embargo, la escasez de vacunas existe en ese centro “a otra madre de familia le dijeron que no hay vacunas y que no saben cuándo van a llegar”.
Byron Zambrano acudió al mismo centro para que su hijo de 6 meses de edad sea vacunado. “El guardia me dice que debo registrarme en el link, pero que no me puede asegurar un turno porque aún no tienen las vacunas aquí”, señala este padre de 3 hijos.
Centro de Salud Cotocollao
En el centro de salud de Cotocollao, las historias son similares. Edison S. (nombre protegido), guardia del lugar, asegura que no tienen conocimiento de la llegada de las vacunas para los infantes, “siempre nos contactamos con los otros guardias de los centros y nadie sabe nada, no nos han dicho nada de las vacunas”. En este centro constan las vacunas de rotavirus, pero no tienen la pentavalente neumococo.
En el sector privado, las vacunas pentavalente y antipolio cuestan alrededor de $65, “también colocamos la hexavalente que tiene protección contra la difteria, tétanos, tos ferina, haemophilus influenzae, hepatitis B, y ésta ya incluye la polio” señala Granda.
Elizabeth Sanguña, madre de un niño de 6 meses, ha esperado 2 meses desde que llamó al centro para saber si las vacunas iban a estar listas en estas fechas, “mi hijo necesita la vacuna y los doctores me dicen que espere porque no hay abastecimiento”, comentó.
En los centros de salud se intentó entrevistar a los doctores encargados de las vacunas, pero estos afirmaron que no podían hablar sin una autorización. Se contactó al Ministerio de Salud para entrevistar a un pediatra del sector público, pero hasta el cierre de este reportaje no se obtuvo respuesta alguna.
Textos, fotos e infografía Amanda Galarza
Textos, fotografías e infografía: Amanda Galarza, estudiante de periodismo de la Universidad San Francisco de Quito, USFQ.