Miguel Saavedra Galvis es el esposo de una Paulina, una paciente que sobrevive y enfrenta diariamente al lupus. Su sentida carta visibiliza no solamente la enfermedad sino el sentir de quienes aman y diariamente acompañan a quienes lo padecen.

Con su voz retadora le dice al lupus que no ha logrado vencerlos y con voz de optimismo le habla al lupus gritándole desde su amor y su fortaleza que “somos a tu pesar y para tu malestar esas mariposas tan ágiles, fuertes y aguerridas como tiernas.