El asma es una de las principales enfermedades no transmisibles que provoca inflamación y estrechamiento de las vías que conducen el aire a los pulmones, caracterizada por ataques recurrentes de dificultad para respirar con pitidos o sibilancias, cuya gravedad y frecuencia varían de una persona a otra. 

Según la OMS más de 339 millones de personas padecen asma, siendo más frecuente en los niños, aunque la mayoría de los fallecidos por esta enfermedad son adultos mayores, es de alta prevalencia a nivel mundial pero la mayoría de las muertes se producen en los países de ingresos bajos y medianos bajos.

El día mundial del Asma se celebra, desde 1998 el primer martes del mes de mayo. Este evento lo organiza anualmente la «Iniciativa Global para el Asma» (GINA) y este año se celebrará el martes 4 de Mayo, como una iniciativa para concienciar a la población de las cargas que supone dicha enfermedad a quien la padece y de la posibilidad de tenerla bajo control, llevando una vida saludable sin limitaciones.

Desde el año 2008 hasta la actualidad, el lema ha sido «Puedes Controlar tu Asma» (You can control your asthma) y pretende estimular a los pacientes a tomar parte activa en el control de su enfermedad.

El tema del Día Mundial del Asma de este año es «Descubriendo conceptos erróneos del asma»; orientado a abordar mitos y conceptos erróneos comunes ampliamente mantenidos sobre el asma que impiden a las personas que la padecen disfrutar de un beneficio óptimo de los principales avances en el manejo de esta condición.

Los conceptos erróneos comunes que rodean el asma incluyen

  1. El asma es una enfermedad infantil; no afecta adultos.
  2. El asma es infecciosa.
  3. Los enfermos de asma no deben hacer ejercicio.
  4. Asma sólo es controlable con esteroides de dosis altas.

La verdad es que

  1. Puede ocurrir a cualquier edad (en niños, adolescentes, adultos y ancianos)
  2. No es infecciosa. Sin embargo, las infecciones respiratorias virales (como el resfriado común y la gripe) pueden causar ataques de asma. O en los niños, el asma se asocia con frecuencia con alergia, pero el asma que comienza la edad adulta es con menos frecuencia alérgica.
  3. Cuando el asma está bien controlada, los sujetos con asma son capaces de hacer ejercicio e incluso realizar el deporte superior.
  4. El asma es más a menudo controlable con esteroides inhalados en dosis bajas

Aunque no se puede curar, el asma se puede controlar con un tratamiento adecuado, gracias al cual los pacientes pueden disfrutar de una buena calidad de vida. Para esto La GINA recomienda estos 5 pasos para reducir el impacto del asma:

  1. Pide a tu médico que desarrolle un plan de tratamiento efectivo que incluya los medicamentos apropiados y que se adapte a tus horarios y régimen de vida; este debe estar escrito e incluir tanto los medicamentos a tomar como los desencadenantes a evitar.
  2. Toma los medicamentos prescritos por tu médico.
  3. Descubre los alérgenos, irritantes y otras circunstancias que pueden desencadenar una crisis como son: ácaros del polvo doméstico que se encuentran en las ropas de cama, las alfombras y los muebles, contaminación del aire o caspa de los animales de compañía, alérgenos que se encuentran fuera de casa, como los pólenes o los mohos, humo del tabaco, irritantes químicos en el lugar de trabajo, contaminación atmosférica.
  4. Hay otros desencadenantes, como el aire frío, las emociones fuertes (miedo, ira) o el ejercicio físico.
  5. Aprende a reconocer los síntomas que indican el empeoramiento del asma, como el incremento de la tos, la opresión en el pecho, los pitos o silbidos, la dificultad para respirar y anota las horas del día en las que tus síntomas tienden a empeorar.
  6. No infravalores nunca la gravedad de un ataque de asma. Ten siempre a mano las recomendaciones escritas por tu médico para el caso de tener una crisis y cuando se presente, trata de mantener la calma y seguir sus instrucciones, incluyendo el momento en el que buscar asistencia médica.