Por Dra. Carolina Alvear Ayala

 1.- Varios estudios han demostrado que la falta de ejercicio ocasiona tantas muertes como el tabaco en todo el mundo.

Tener un estilo de vida sedentario, es bastante común en nuestro país, ya que muchos de nuestros trabajos implican estar mucho tiempo sentado o frente a un dispositivo y la manera de transportarnos en carro o bus tampoco es de gran ayuda.

 Cuando tenemos un estilo de vida inactivo la probabilidad de aumentar de peso es mayor, también, se puede perder masa muscular y resistencia por la falta de uso de los músculos, los huesos se debilitan y pierden algo de su contenido mineral, el metabolismo también puede verse afectado y el cuerpo puede tener problemas para sintetizar grasas y azúcares, el sistema inmunitario puede dejar de funcionar adecuadamente,  puede provocar  una mala circulación de sangre y desarrollar desequilibrios hormonales importantes.

 El sedentarismo aumenta el riesgo de padecer enfermedades como la hipertensión arterial, diabetes, osteoporosis y otras enfermedades cardiovasculares, es por eso que es importante empezar a cambiar este hábito y así mejorar nuestra salud.

 Si ha sido sedentario por mucho tiempo lo más probable es que tenga que comenzar lento e ir agregando ejercicios de forma gradual. En muchas ocasiones el tiempo durante el día no permite que realicemos la cantidad de ejercicio óptima, sin embargo hay algunas formas de ser más activos en casa, podemos realizar ejercicio como levantar pesas con una mano, estiramientos suaves o pedalear una bicicleta estática mientras vemos televisión, caminar por el vecindario, ponerse de pie mientras habla por teléfono, entre otras opciones. 

En el trabajo incluso es más importante realizar pausas activas, levántese de su silla y muévase al menos una vez por hora, use las escaleras en lugar del ascensor, levántese y camine a la oficina de un colega en lugar de enviar un correo electrónico o usar el teléfono, todas estas pequeñas actividades pueden hacer que la mente y el cuerpo se mantengan activos y saludables.

 Recordemos que la OMS recomienda el ejercicio para adultos de los 18 a los 64 años sea como mínimo 150 minutos semanales de intensidad moderada o bien 75 minutos de actividad vigorosa. 

2.- Dormir menos de 7 horas cada noche reduce la esperanza de vida.

¡Esta comprobado! El rango ideal de descanso en los adultos es de 7 a 9 horas ni más ni menos de ese modo el cerebro puede recuperarse y acumular energía, además el sistema cardiovascular entra en un estado de reposo que permite que se desgaste menos, lo que aumenta la expectativa de vida.

 Dormir poco puede provocar que la concetración durante el día sea menor, menos capacidad de atención y menos efectividad intelectual, laboral y educativa, es por eso que descansar durante la noche es muy importante para tener una buena salud.

 La clave para dormir mejor es la organización, tratar de acostarse y levantarse todos los días a una misma hora puede calibrar nuestro organismo para que este funcione adecuadamente, también una buena alimentación puede ser de gran ayuda, el proceso digestivo eleva la temperatura corporal, aumenta la frecuencia cardíaca y aumenta el riesgo de reflujo, es por eso que se sugiere cenar al menos una hora y media antes de irse a dormir.

Otro útil consejo es evitar el uso de pantallas antes de dormir, la luz intensa estimula el cerebro que interpreta que todavía es de día y que tiene que seguir despierto, lo ideal es leer un libro impreso con una luz tenue, tomarse una ducha de agua caliente o implementar una terapia de relajación que nos ayude a conciliar el sueño. El uso de la radio o la televisión como sonido de fondo para dormir también perturba al cerebro y produce “micro despertares” es decir despertares muy cortos que la persona no llega a percibir pero interrumpe la arquitectura del sueño, si tenemos una rutina para dormir y somos muy educados y constantes en realizarla cada noche podremos tener un sueño reparador.

 3.- Existen más casos de cáncer de piel por bronceado artificial que cáncer de pulmón por el consumo de tabaco.

Las lámparas y las camas de bronceado prometen a los consumidores una piel dorada todo el año, pero la la radiación ultravioleta de estas máquinas plantea graves riesgos para la salud.

 En el año 2009 la Agencia Internacional para la Investigación de Cáncer llegó a la conclusión que los aparatos de bronceado que emiten radiación UV son más peligrosos de lo que se pensaba, y los pasó a la categoría más alta de riesgo de padecer cáncer, se evidenció durante varios años de estudio, que el bronceado artificial esta relacionado con el carcinoma espino celular y el melanoma y que este riesgo es mayor cuando el uso de camas de bronceado comienza antes de los 35 años de edad.

 Además del grave riesgo de contraer cáncer el bronceado artificial puede causar, envejecimiento prematuro ya que la piel pierde su elasticidad y se arruga antes de lo normal, inmunosupresión, daños a la vista e incluso algunas reacciones alérgicas particularmente en personas sensibles a la radiación UV.

 4.- El ombligo es una selva de bacterias

En un estudio que se publicó en el año 2012 investigadores estadounidenses encontraron alrededor de 60 a 70 especies de bacterias en el ombligo de una persona promedio, incluso han descubierto algunos hongos y levaduras interesantes, pero además los resultados indican que esta cantidad de bacterias varían por persona de una forma considerable.

 No obstante, experto afirman que la presencia de estas bacterias si también como las que se encuentran en el resto de nuestro cuerpo pueden contribuir a la primera línea de defensa contra los patógenos que se posan en nuestra piel.

 Es probable que muchas personas empiecen ahora a ser más conscientes de la importancia del lavado del ombligo.

 5. La cerveza es una bebida con muchas propiedades beneficiosas.

,La cerveza es una bebida alcohólica popular hecha por la elaboración y fermentación de granos de cereal con levadura, lúpulo y otros agentes saborizantes y la mayoría de estas contienen entre 4 a 6 grados de alcohol, durante varios años se han estudiado los beneficios que el consumo moderado de esta bebida puede traer a la salud.

 Sin duda alguna, la cerveza puede armonizar la salud gracias a determinados componentes como sus flavonoides (xantumol) que es ideal para la lucha y la prevención del cáncer, ya que inhibe la activación metabólica de procarcinógenos, induce la activación de enzimas anticancerígenas e inhibe el crecimiento del tumor en fases tempranas. Además este flavonoide puede ser un efectivo antiinflamatorio porque inhibe la síntesis de prostaglandinas.

 Otro componente muy interesante de la cerveza es la prenilnaringenina, que actúa aumentando la densidad ósea en la población adulta. Así también se ha determinado que puede actuar como inmunomodulador en personas sanas por el aumento de leucocitos y linfocitos T.

 Los ácidos amargos del lúpulo que son los responsables del aroma de la bebida, poseen una acción sedante y ha sido utilizado como tranquilizante y se ha considerado útil para paliar las alteraciones del sueño.

 Otros estudios realizados hablan también de la importante presencia de proteínas y vitamina B en la cerveza, además de hierro, calcio, fosfatos e incluso fibra, también se ha estudiado la capacidad de la cerveza de reducir enfermedades cardiacas, prevenir la formación de cálculos renales y aumento del colesterol, fortalecer los huesos, mejorar la memoria, función cognitiva y reducir el estrés.

 Los beneficios del consumo moderado de alcohol no han sido respaldados en general por los médicos por temor a que los grandes consumidores consideren, cualquier mensaje, como un motivo justificado para beber más. Hable con su médico sobre su historial de salud personal y sus patrones de consumo individuales.

 El consumo excesivo de alcohol está relacionado con la cirrosis, el síndrome de alcoholismo fetal, la hipertensión, la desnutrición y la pancreatitis. También aumenta el riesgo de cáncer.