Por: Dra. Carolina Alvear Ayala
El colon es la parte más larga del intestino grueso, es un órgano alargado y hueco que tiene forma de tubo y esta conectado en su extremo inicial al intestino delgado y en su extremo final al ano.
Entre sus importantes funciones están la extracción del agua de las heces lo que hace que estas se vuelvan compactas, por lo tanto, evita la pérdida de líquidos por la deposición. Por otro lado, el recto, la porción final del intestino grueso, funciona como reservorio donde se almacenan las heces y evita la incontinecia fecal.
El cáncer de colon se origina cuando las células de esta región comienzan a crecer en forma descontrolada iniciando principalmente en la capa más interna conocida como la mucosa y puede crecer hacia el exterior a través de algunas o de todas las demás capas, esto puede tener varias causas. La causa exacta aún no ha sido determinada.
Lo que sí se ha logrado determinar con exactitud son los factores de riesgo que pueden hacer a na persona propensa a contraer esta enfermedad, entre ellos están:
La edad avanzada, afecciones intestinales inflamatorias, antecedentes familiares de cáncer de cólon, dieta con bajo contenido de fibra y alto contenido en grasas, un estilo de vida sedentario, obesidad, tabaquismo y alcohol.
La presencia de pólipos intestinales y rectales es un importante factor de riesgo a considerar ya que estos son las lesiones precancerosas más conocidas y con mayor evidencia de causar cáncer de colon y recto.
En la región de las Américas, según datos de la OMS el cáncer de colon es el cuarto más común, cada año se producen más de 240.000 nuevos casos y aproximadamente 112.000 muertes a causa de esta enfermedad.
En el Ecuador es el tercer cáncer más común con una incidencia del 7,2% de la población, es decir 157.2 casos por cada 100 000 y una mortalidad del 7,6%, según datos al año 2020, lo que supera al cáncer de estómago, pulmonar y prostático.
SÍNTOMAS
Muchas personas con cáncer de cólon no experimentan síntomas en las primeras etapas de la enfermedad, cuando aparecen los síntomas es probable que estos varíen según el tamaño del cáncer y de su ubicación en el intestino grueso, sin embargo muchos de los síntomas también pueden ser el resultado de afecciones distintas al cáncer como una infección, hemorroides, síndrome de colon irritable o una enfermedad inflamatoria intestinal.
Entre los síntomas más característicos están los cambios de los hábitos intestinales como la diarrea o el estreñimiento, la sensación de querer ir al baño la cual no alivia al hacerlo, sangrado rectal, heces oscuras o con sangre, dolor abdominal, debilidad, fatiga, pérdida de peso no intencionada. Cualquiera de estos cambios y síntomas es una indicación de que se debe consultar con un médico para determinar la causa y tratar la afección.
PREVENCIÓN
oLas personas con un antecedente familiar de esta enfermedad y otros factores de riesgo adicionales deberán consultar con su médico sobre realizar estas pruebas de detección a edades más tempranas.
Es posible que el médico realice varias pruebas para la detección de la enfermedad, para el cribado, es decir para la detección precoz se realiza el test de sangre oculta en heces (TSOH) en una muestra de las mismas, y si esta sale positiva se realiza una colonoscopia para determinar la causa de la existencia de sangre en la deposición. Para la detección de la enfermedad cuando ya se presentan síntomas además de realizar TSOH y colonoscopia se puede realizar un tacto rectal, biopsias, y exámenes de sangre para determinar marcadores tumorales, estos exámenes dependerán de los síntomas que se presenten en ese momento y de la extensión del cáncer a otros órganos del cuerpo.
Cambios en la alimentación
Además de los exámenes que se pueden realizar, es importante que se realicen cambios en el estilo de vida para reducir el riesgo de padecer la enfermedad, consumir una variedad de frutas, vegetales y cereales integrales que contienen vitaminas, minerales y sobretodo fibra, también es importante disminuir el consumo de alcohol y dejar de fumar. Es importante el ejercicio físico al menos 30 minutos al día y mantener un peso adecuado y saludable.
Cuando el cáncer de colon se detecta temprano antes de que se haya propagado hacia alguna parte, la tasa supervivencia de 5 años es del 90%, lo que significa que 9 de cada 10 personas a las que se les detecta la enfermedad en etapas iniciales sobreviven como mínimo 5 años. Si el cáncer se ha propagado a otras zonas del cuerpo además del clon la tasa de supervivencia disminuye.
BIBLIOGRAFÍA
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