El Día Mundial del Agua fue proclamado por la ONU en 1992. Ese año se celebró en Río de Janeiro la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo. De allí surgió la propuesta, siendo 1993 el primer año de celebración.

El agua es un recurso natural compuesto por moléculas de hidrógeno y oxígeno, que es indispensable para la vida. Es un bien considerado como el oro líquido del planeta y que hace posible que todas las especies terrestres continúen creciendo y desarrollándose cada día.

Hoy en día, el agua está muy amenazada por el crecimiento de la población, las crecientes demandas de la agricultura y la industria, y el empeoramiento de los impactos del cambio climático. Mientras las sociedades equilibran las demandas de recursos hídricos, los intereses de muchas personas no se tienen en cuenta.

Si dispones de agua y jabón para lavarte las manos, eres privilegiado. Casi tres mil millones de personas no tienen cómo hacerlo.

Uno de los temas centrales que ha ocupado a las Naciones Unidas es el relacionado con el cuidado y preservación del agua dulce en todo el mundo como parte del desarrollo sostenible y así ha quedado plasmado en la Agenda 2030.

Actualmente existe mucha preocupación en todo lo que concierne a los recursos hídricos de todo el planeta, ya que en los últimos años se ha venido notando una disminución significativa de los mismos por el uso indebido y el despilfarro debido a:

  • Un crecimiento acelerado de la población en todo el mundo: Esta ha sido una de las principales causas y donde se prevé que para el año 2050, esta cifra rondará los 10.000.000 en todo el globo.
  • Un incremento en la explotación de los acuíferos.
  • Contaminación y cambio climático: Un fenómeno que ha provocado el desplazamiento masivo de millones de personas que han perdido sus hogares.
  • Las guerras entre los pueblos y naciones: Que no solamente se limita a conflictos políticos, sino también a intereses más particulares como el dominio de los recursos naturales, uno de ellos, el agua.

Este año el Día Mundial del Agua trata de lo que significa el agua para las personas, su verdadero valor y cómo podemos proteger mejor este recurso vital. La forma en que valoramos el agua determina cómo se gestiona y se comparte.

El valor del agua es mucho más que su precio: el agua tiene un valor enorme y complejo para nuestros hogares, la cultura, la salud, la educación, la economía y la integridad de nuestro entorno natural. Si pasamos por alto alguno de estos valores, corremos el riesgo de gestionar mal este recurso finito e insustituible.