Desde hace varios días los registros diarios de la pandemia de número de casos nuevos y fallecimientos han mostrado una disminución vertiginosa después del segundo pico, presentado entre diciembre y enero en el país. Así lo informó este jueves el diario El Tiempo de Bogotá.

Según el reporte informativo, las cifras son claras. En diciembre se reportaron 325.969 casos; en enero 453.009 y en 24 días de febrero van 142.658. Las muertes informadas, mientras tanto, pasaron de 6.447 el último mes del 2020, a 10.770 en el primero del 2021 y a 5.277 en lo que llevamos de febrero.

En concreto, la caída en el promedio diario de casos fue del 59,4 por ciento, teniendo que el promedio diario de enero fue de 14.613 y el de febrero ha sido de 5.944. En muertes el descenso ha sido de 36,7 por ciento (347 diarios en enero y 219 en febrero).

Este descenso también se ve reflejado en las unidades de cuidados intensivos (UCI) en todo el país, que para el 24 de enero mostraban una ocupación del 75 por ciento y para el 24 febrero era del 55 por ciento. En ese tiempo los pacientes más graves del covid-19 (entre confirmado y sospechoso) en estos servicios pasaron de 6.050 a 2.805.

Colombia registra oficialmente 2’233.589 casos confirmados de coronavirus, que haciendo una proyección podría abarcar unos 10 millones de infectados por los casos asintomáticos no identificados, lo que dejaría aún a la mayoría de la población con el riesgo de contagiarse y enfermar.

Y en ese contexto, ¿por qué han disminuido los casos reportados? Para Carlos Álvarez, infectólogo y coordinador nacional de estudios covid-19 para la Organización Mundial de la Salud (OMS), uno de los factores que pueden intervenir es el cambio de comportamiento que ha tenido la gente aplicando las medidas de protección, en contraste con lo que se apreció en diciembre, cuando el aumento de la movilidad y los contactos, especialmente con personas de riesgo, dispararon las infecciones.

A esto suma medidas restrictivas que las autoridades locales y nacionales tomaron en enero para mitigar, justamente, la circulación del virus.

Lo que sí hay que mirar con cautela, a juicio de Álvarez, es la idea de que los grupos poblacionales ya tienen una inmunidad porque es un tema prematuro para certificar. Agrega que mientras hay mayores certezas la gente debe seguir evitando el contacto y la movilidad y alejar la idea de que por haber menos casos la guardia se puede bajar. “Las cifras de contagios y de muertes siguen siendo significativas”, remata.

Luis Jorge Hernández, doctor en salud pública, afirma que las pandemias se presentan siempre por oleadas y esta condición es inevitable. “Se puede interpretar que los casos y la mortalidad están bajando porque la velocidad de transmisión ha disminuido en medio del descenso del segundo pico. Esto hay que tenerlo en cuenta”, asegura y deja ver que la vacunación al ritmo que va no ha impactado en el ritmo de la pandemia.

Para Gabriel Riveros, ex ministro de Salud, la disminución de casos y fallecidos es respuesta a las medidas personales de protección asociadas a las decisiones de las autoridades que optaron por restricciones en los momentos de mayor transmisión.

Riveros explica que los picos han coincidido con eventos que inducen al contacto cercano, como el invierno, el verano, la Navidad y el Año Nuevo, y en otras partes se han relacionado con la aparición de las nuevas variantes del Sars-CoV-2. Y al igual que Hernández considera que por los ciclos pandémicos suele haber una baja en la protección con la caída de los picos, algo que incide en disparadas.

Julio César Castellanos, director del Hospital Universitario San Ignacio, afirma que la disminución de casos es efecto de las restricciones y los “sacrificios” en movilidad y este escenario no puede asumirse como el fin de la pandemia.

El infectólogo Carlos Eduardo Pérez, a su vez, explica que tras los picos hay muchas personas recuperadas que desarrollan anticuerpos y que no son susceptibles de infección, lo que explica que haya menos casos después de las aceleraciones de la pandemia. Y si bien es muy temprano para ver la vacunación en Colombia, los más de 200 millones de inmunizados con dosis en el mundo ya influyen en la dinámica global de la pandemia. En ese sentido, rescata el valor de las medidas restrictivas.

Pérez es claro en que la dinámica del virus depende del comportamiento humano. Y por eso insiste en que si no hay disciplina social puede llegar a ocurrir en el país el escenario por el que atraviesan algunos países europeos: han tenido que tomar medidas restrictivas independientemente del proceso de vacunación. En otras palabras, para el infectólogo un tercer pico en el país puede ocurrir.