Cada año se le diagnostica cáncer a más de 12 millones de personas y 7,6 millones fallecen por esta enfermedad. Si no se adoptan medidas, se prevé que en el año 2030 la cifra total de nuevos casos de cáncer diagnosticados llegue hasta los 26 millones, y que la cifra de muertes alcance los 17 millones, presentándose el aumento más acelerado en los países de bajos y medianos recursos.
Este es el balance y expectativa que hace la Organización Mundial de la Salud, OMS, que este 4 de febrero, bajo el lema “Yo soy y Voy a», conmemora el Día Mundial contra el Cáncer. La OPS se une a este esfuerzo con un llamado a que todo el mundo, a nivel colectivo e individual, se comprometa a fortalecer las acciones dirigidas a reducir el impacto del cáncer.
Cáncer en las Américas
En la Región de las Américas, el cáncer es la segunda causa de muerte. Se estima que 4 millones de personas fueron diagnosticadas en 2020 y 1,4 millones murieron por esta enfermedad. Aproximadamente, el 57% de los nuevos casos de cáncer y el 47% de las muertes ocurren en personas de 69 años de edad o más jóvenes, cuando se encuentran en lo mejor de sus vidas.
Los tipos de cáncer diagnosticados con mayor frecuencia entre los hombres son: próstata (21,7%), pulmón (8,9%), colorrectal (7,8%), vejiga (4,5%) y melanoma de la piel (3,4%). Entre las mujeres, los tipos de cáncer con mayor incidencia son: mama (25,4%), pulmón (8,5%), colorrectal (7,9%), tiroides (5 %) y cervicouterino (3,8%)
Los tipos de cáncer que causaron más muertes entre los hombres son: pulmón (18%), próstata (11,1%), colorrectal (9,4%), hígado (6.1%) y estómago (5,6%). En las mujeres son: mama (13,2%), pulmón (12,3%) colorrectal (7%), cervicouterino (5.3%) y ovario (3,9%).
Tendencias a futuro
A nivel mundial, se estima que hubo 20 millones de nuevos casos de cáncer y 10 millones de muertes por cáncer. La carga del cáncer aumentará aproximadamente en un 60% durante las próximas dos décadas, lo que afectará aún más a los sistemas de salud, a las personas y a las comunidades. Se prevé que la carga mundial por cáncer aumente a unos 30 millones de nuevos casos para 2040, y el mayor crecimiento se producirá en países de ingresos bajos y medianos.
Si no se toman medidas para prevenir y controlar el cáncer, se prevé que el número de personas que serán diagnosticadas con cáncer aumentará en un 55%, lo que significa aproximadamente 6,23 millones de personas para 2040, en la Región de las Américas.
El cáncer puede prevenirse y controlarse
La carga del cáncer se puede reducir mediante mediante la implementación de estrategias basadas en la evidencia para su prevención, tamizaje, detección temprana, tratamiento y también para mejorar el acceso a los cuidados paliativos. Los factores de riesgo modificables más comunes para el cáncer, son compartidos con los de otras enfermedades no transmisibles, e incluyen:
- El consumo de tabaco
- Baja ingesta de frutas y verduras
- El uso nocivo de alcohol
- Falta de actividad física
Algunos de los factores de riesgo específicos para cáncer incluyen las infecciones crónicas del virus del papiloma humano (VPH) -para cáncer cervicouterino-, hepatitis B y C – para cáncer de hígado- y H. pylori -para cáncer de estómago.
Se estima que del 30 al 40 por ciento de los cánceres se pueden prevenir al reducir la exposición a estos factores de riesgo. Las políticas de salud pública se pueden implementar para respaldar la elección individual de estilos de vida saludables, convirtiéndolas en la opción más fácil. Muchos otros tipos de cáncer, especialmente el cervicouterino, el de mama y el cáncer colorrectal, pueden detectarse temprano y tratarse eficazmente a través de programas organizados de tamizaje y detección temprana ligados a un el acceso al tratamiento oportuno.
Recomendaciones
- Dejar de fumar y evitar la exposición pasiva al humo del tabaco: El tabaco constituye actualmente la principal causa de cáncer prevenible a nivel mundial. Fumar provoca entre el 80% y el 90% de todas las muertes por cáncer de pulmón y cerca de un tercio de todos los fallecimientos incluido el cáncer de boca, laringe, garganta y estómago
- Reducir el consumo de alcohol: El consumo de alcohol aumenta el riesgo de sufrir cáncer de boca, garganta y laringe, mama, intestino e hígado.
- Evitar la exposición excesiva a los rayos solares: Recibir pequeñas cantidades de luz solar es esencial para que nuestro cuerpo produzca vitamina D. Sin embargo, la exposición excesiva a los rayos solares o a fuentes artificiales de radiación ultravioleta, como las cabinas de bronceado, aumenta el riesgo de padecer todos los tipos de cáncer de piel.
- Realizar actividad física de forma habitual: Se estima que la falta de actividad física está detrás de un 25% de los casos de cáncer de mama y colon en todo el mundo.
- Llevar una dieta saludable: Los estudios indican que cada porción diaria (80-100 gr) de fruta o verdura reduce un 20% el riesgo de padecer cáncer de boca y un 30% el riesgo de cáncer de estómago. Una ingesta elevada de fibra (un promedio de 27 gr/día) se asocia a un 20% menos de riesgo de padecer cáncer de intestino, mientras que la carne roja y procesada aumenta el riesgo de padecer este tipo de cáncer.
- Mantener un peso adecuado: Existen pruebas convincentes de que el sobrepeso o la obesidad (cuando el índice de masa corporal en un adulto se sitúa entre 25 y 30) aumenta el riesgo de desarrollar cáncer cérvico uterino, riñón, esófago, estómago, colon y mama (en mujeres posmenopáusicas), próstata, vesícula biliar y páncreas
- Protegerse contra las infecciones que provocan cáncer: Aunque el cáncer en si no es una enfermedad infecciosa, casi un 22% de las muertes por esta enfermedad en los países en vías de desarrollo y un 6% en los países industrializados, están provocadas por infecciones crónicas, como el virus de la hepatitis B o C (que provoca cáncer de hígado), el virus del papiloma humano (que provoca cáncer cérvico uterino) y la bacteria helicobacter pylori, que aumenta el riesgo de cáncer de estómago.