Ya están a disposición de los pacientes oftalmológicos con miopía, los lentes corneales de geometría inversa para uso nocturno Paragon CRT y Dual Axis, aprobados por la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA por sus siglas en inglés) para corregir la miopía mientras duermen.

La miopía es una enfermedad ocular que produce discapacidad y puede llegar a la ceguera si no es tratada a tiempo. Cada vez tiene mayor prevalencia en la población mundial, incluyendo en las estadísticas a Ecuador.

Según un estudio realizado por Brien Holden Vision Institute Holding, en el año 2010 esta enfermedad afectaba al 28% de la población mundial y se espera que para el año 2050 el 50% de la población mundial serán miopes.

Además, este estudio reveló que los pacientes con miopía alta representaban el 3%, sin embargo, para el 2050, este porcentaje ascenderá al 10%. Otro dato importante es que en Latinoamérica el 56% de pacientes con miopía se hacen control, mientras que 44% no lo hace.

La miopía no conoce de edad, ya que afecta a cualquier persona; sea niño, adolecente, adulto o adulto mayor.

 En cuanto a los infantes, esta enfermedad cada vez gana más espacio, y su crecimiento es preocupante, debido en gran medida, a la mayor exposición cercana a dispositivos electrónicos, la cual, por la pandemia que vivimos, es inevitable, considerando a las clases virtuales un factor de riesgo significativo.

De la mano de la empresa Restrepo Comercial, Ecuador, ya están en el país los lentes de uso nocturno Paragon CRT y Dual Axis que ofrecen corregir la miopía mientras el paciente duerme y evitarle el uso de lentes durante el día.

Estos lentes favorecen el tratamiento de miopía en los más pequeños debido a que sus ventajeas les permite movilidad y realizar las actividades, propias de su edad, con total normalidad.

Es muy importante identificar lo antes posible la miopía y entender que su tratamiento NO es una opción. Los padres de familia deben tratar esta enfermedad ocular con mucha responsabilidad, identificar los factores de riesgo y estar conscientes que mientras más temprano se actúe va a ser mejor.

Gracias a la tecnología, hoy en día, los niños pueden contar con instrumentos efectivos y altamente confiables para tratar adecuadamente la miopía y bríndales, sobre todo, una mejor calidad de vida.