Normalmente en el día una persona debería comer en promedio unas dos mil calorías, en una dieta de tres comidas más una o dos colaciones. El alcohol tiene muchas calorías que no aportan ningún otro tipo de nutriente. El pastel también, pero además, tiene grasa y azúcar.

Es decir, en estas fiestas una persona puede consumir una gran cantidad de calorías ingiriendo pequeñas porciones de determinados productos. Eso significa que rápidamente podemos subir de peso. Si una persona consume en una semana 500 o más calorías diarias adicionales de lo recomendado puede subir hasta tres kilos de peso, afirma la experta Mónica Villar Cáceres.

En las fiestas de Navidad o Año Nuevo ese promedio aumenta. Si normalmente se consumen dos mil calorías diarias en estas fiestas el promedio puede llegar a cuatro mil o más calorías. Solo un vaso de gaseosa puede aportar más de 100 calorías extras a la dieta, más el pastel, más el brindis con alcohol, más el plato principal con salsas y cremas…

Cuando la cultura de tomar ciertos tragos o comer platos típicos, está tan arraigada en las tradiciones de diciembre no se le puede decir a la gente que no lo haga. Las personas deben consumir los alimentos tradicionales, pero de forma moderada. No hay que excederse, el exceso es el que hace mal y no el tipo de alimentos que alguien consume.

Cuando uno come en exceso lo que aumenta del peso es la grasa corporal, pero cuando uno comienza a hacer dieta y pretende bajar de peso rápidamente reduce agua y músculo al inicio y solo al final y si la dieta es adecuada y mantenida, baja la grasa. A veces se puede equilibrar el peso, pero la composición corporal no será igual a cómo estaba antes de empezar a subir.

Eso puede resultar perjudicial para la salud porque es la masa muscular la que permite realizar actividades. Si una persona baja su masa muscular pierde la capacidad funcional, se cansa más rápido, no tiene reservas de proteínas para funciones corporales específicas como el transporte de nutrientes, oxigeno, etc. Por otro lado, como la grasa se mantiene, hay riesgos de otro tipo de enfermedades, como las crónicas no transmisibles: la hipertensión, cardiovasculares o cerebro vasculares, diabetes tipo 2.

La dieta del ecuatoriano promedio es más saludable que la de países un poco más desarrollados. Lo no saludable tiene mucho que ver con el consumo de gaseosas azucaradas o de jugos naturales, pero con mucha azúcar, además de grasas poco saludables como las que se encuentran en productos animales.

¿Qué puedes hacer para evitarlo?

No estamos en contra de celebrar las fiestas de fin de año, sin embargo, es necesario que se planifiquen las comidas para evitar daños en tu sistema digestivo y evitar que ganes libras de más. Es necesario que mantengas equilibrada la ingesta de frutas y verduras, debido a que por su bajo contenido calórico y al efecto de saciedad que produce pueda evitar que tiendas a consumir más alimentos que de costumbre.

Debes verificar la cantidad y calidad de las comidas que estás por consumir, para evitar que las grasas saturadas y con mucho condimento puedan producirte problemas gastrointestinales al día siguiente. Trata de consumir la menor cantidad de alimentos procesados posibles y equilíbralo con otros productos saludables que te provean vitaminas y minerales necesarios para tu cuerpo.

Los postres muchas veces son perjudiciales por su gran cantidad de azúcar, la cual puede aumentar el riesgo de padecer diabetes si se consumen en exceso. Esta se encuentra en refrescos de cola y bebidas alcohólicas, las cuales tienen gran protagonismo en las fiestas de fin de año. Te recomendamos consumir la menor cantidad posible de estas bebidas y que prefieras tomar mucha agua pura.

Otros consejos importantes que debes tomar en cuenta, es que tus desayunos deben poseer frutas frescas, panes integrales, batidos verdes o licuados. Es importante tomarlo en cuenta, debido a que evitarás que pases hambre durante el día y consumas más alimentos por la tarde o noche. Nunca te saltes las comidas, pues esto provoca un efecto contrario al que suponemos que por no comer estamos reduciendo tallas.

Realizar ejercicios físicos todos los días para que tu cuerpo se active y queme grasas que son nocivas para la salud. Puedes caminar todos los días o aprovechar las escaleras de tu hogar o trabajo para subirlas y bajarlas durante al menos 15 minutos, señala el blog de la Universidad Da Vinci, de Guatemala.

¿Y si ya me pasé de platillos en navidad y año nuevo?

Lo mejor que puedes hacer es realizar una rutina saludable y alimentarte sanamente. Nunca acudas a dietas “milagrosas” que te prometen bajar de peso en pocos días, pues en muchas ocasiones resultan dañinas para tu cuerpo. Acude con un profesional para que determine qué tipo de comidas debes aprovechar y si puedes iniciar un régimen de ejercicios en casa. Foto:   (I)