Alrededor de 100 pacientes que integran el Club de Parkinson del Hospital Teófilo Dávila de Machala, reciben terapias de rehabilitación neurológica y otros beneficios por parte del servicio de medicina física y rehabilitación. Cada semana, se dividen en grupos de 10 personas, cumpliendo el distanciamiento social para prevenir el contagio de la COVID-19.
“Trabajamos en equilibro, fortalecimiento y marcha. Las terapias son beneficiosas ya que pueden mantener su independencia en la vida diaria y así la enfermedad no vaya ganado terreno”, dijo Laura Correa, fisiatra del Hospital.
Además, se les proporciona terapias de lenguaje, física y ocupacional y cuando es necesario son valorados en el área de fonoaudiología y neurología. Para la rehabilitación, se cuenta con discos de coordinación o vaivén, escalera sueca, pelotas de bobath, escalera de dedo, cama magnética, bicicleta estática, banco de cuádriceps y ruedas de hombro.
Colombia Cervantes, de 67 años, quien tiene hace 5 años esta enfermedad, resaltó la labor del Ministerio de Salud Pública, por el tratamiento que recibe. “Sentía que las piernas me flaqueaban y temblaban, pero con los ejercicios y paciencia de los médicos me siento mucho mejor porque puedo caminar sin problema para hacer mis quehaceres”, narró la mujer. (I)