Se piensa que la dieta de un paciente con diabetes es altamente restrictiva, sin embargo, la nutricionista Karen Mosquera, afirma que no tiene por qué ser así. “No hay que prohibirles a los pacientes de los carbohidratos, nuestro cuerpo los necesita para hacer ciertas actividades, lo que se debe hacer es seleccionar carbohidratos integrales que tengan alto contenido de fibra, eso le ayudará al paciente a controlar los niveles de glucosa en sangre”, explica.
Según la nutricionista, los pacientes diabéticos deben llevar una dieta balanceada, como se lo recomienda a la población en general, la variación se da en que los pacientes con diabetes deben optar por carbohidratos que tengan un bajo índice glicémico. “La dieta también les debe incluir variedad de frutas verduras, lo que sí se debe evitar son los alimentos fritos y grasas saturadas”, apunta.
La restricción del azúcar ya no es tan recomendada, “pero si se prefiere evitar porque no todos los pacientes controlan el consumo, si el nutricionista le dice a un paciente que sí puede consumir cierta golosina, muchos abusan en el consumo”, cuenta Mosquera.
Sin embargo, la nutricionista recalca que la prohibición de alimentos puede desencadenar un malestar emocional en los pacientes por lo que recomienda, buscar alternativas de postres que sean saludables y controlar la porción.
La especialista recalca la importancia que tiene un nutricionista en la vida de un paciente con diabetes. “por lo general un paciente diabético va al médico, pero su caso no es derivado a un nutricionista y sucede que el médico le restringe al paciente ciertas frutas, carbohidratos, pero la dieta del paciente no debe ser tan restrictiva, sino que se debe hacer un análisis personalizado que le permita al paciente ser consecuente con su alimentación”, agrega.
Según la nutricionista, casi el 80% de pacientes acude a consulta por algún tipo de sobrepeso u obesidad, “en nuestro país no hay un enfoque de prevención, la gente llega al nutricionista como un último recurso, cuando presentan enfermedades como hipertensión, enfermedades renales, digestivas, diabetes, que aparecen como consecuencia del sobrepeso que ellos tienen”, explica.
La especialista hace hincapié en la necesidad de generar una cultura preventiva en la población, eliminar hábitos nocivos como el consumo de alcohol y tabaco junto a la implementación de una dieta balanceada y ejercicio físico.