Redacción: Evelin Rosas
La cuarentena obligada por la pandemia del Covid-19 afectó gravemente los procesos de inmunización para las enfermedades inmunoprevenibles como sarampión, rubéola, parotiditis, tosferina, difteria, meningitis meningocócica, poliomielitis, tétanos, varicela, y hepatitis B.
El primer mes de la pandemia, los procesos de vacunación se redujeron hasta en un 80 por ciento en los centros de salud de la ciudad de Quito, según lo señala una enfermera que pide mantener el anonimato. “Las madres no llegaban a vacunar a los niños por desconocimiento sobre si se estaba o no vacunando, por falta de transporte o por temor al contagio, pero esto se ha ido normalizando señaló a DiarioSalud.
Según cifras del Ministerio de Salud, la inmunización en el país disminuyó un 24% durante la pandemia por covid-19. A pesar de ello, la institución asegura que no se puede hablar de posibles brotes.
“El impacto no ha trascendido al grado de generar posibles casos de enfermedades reemergentes (reaparición de enfermedades), que son prevenibles mediante la vacunación como fiebre amarilla, sarampión, poliomielitis, difteria. La vigilancia de estas enfermedades no se ha detenido y Ecuador no ha declarado casos de estas enfermedades inmunoprevenibles”, enfatizó la entidad de salud en su respuesta a las inquietudes de DiarioSalud.
La principal causa de la baja vacunación, es el temor de la población a acercarse a las unidades médicas y contagiarse de Covid. Hasta el pasado agosto, el Ministerio de Salud, esperaba tener una cobertura del 66,64% en BCG, vacuna que previene la meningitis tuberculosa y tuberculosis pulmonar diseminada, sin embargo, la inmunización se redujo un 19,08%.
Por otro lado, las terceras dosis de Neumococo cayeron un 23,98%, esta vacuna previene neumonías, meningitis y otitis por estreptococo neumoniae. Así mismo, la brecha de inmunización llegó a un 27,29% en las segundas dosis de Rotavirus y las terceras dosis de Pentavalente, vacunas que previenen la difteria, tosferina, tétanos, hepatitis B, neumonías y meningitis por haemophilus influenza e tipo b. Las provincias más afectadas fueron Guayas, Pichincha, Manabí y Los Ríos.
Para incrementar la vacunación en épocas de pandemia, la entidad de salud realiza monitoreos a las familias. “Llamamos a los padres para que acudan a los centros de salud a vacunar a sus hijos. En caso de que no puedan acercarse, nosotros vamos a los hogares a administrar las vacunas a los niños”, comenta la analista del Programa Ampliado de Inmunizaciones de la Coordinación Zonal 9, Carmen Ontaneda.
El Ministerio de Salud busca completar los esquemas de vacunación hasta fin de año. “Estamos viendo un ligero incremento en la vacunación. Hasta diciembre aspiramos que todos nuestros niños estén vacunados. Con las visitas que estamos haciendo esperamos cumplir nuestro objetivo”, afirma Ontaneda.
Si los menores no recibieron en el tiempo estimado la vacuna, la analista aclara que la inmunización se puede realizar en los meses posteriores. “Si un niño de 6 meses que tenía que recibir las vacunas no fue y ahora ya tiene 8 meses, el niño tranquilamente puede acercarse a recibir las vacunas”, ejemplifica.
La institución asegura que el acceso de la población a este servicio ha sido permanente y bajo todas las medidas de seguridad. “Se crearon entradas únicas para la vacunación, se separaron los vacunatorios del resto de la instalación médica, los padres no tienen que hacer fila, la atención es inmediata y con todas las medidas de bioseguridad”, detalla Ontaneda.
Los usuarios por su parte, discrepan con la funcionaria pública. Emilia Martínez, madre de una niña de 7 meses, ha tenido que acudir en dos ocasiones, durante la pandemia, al Centro de Salud Pública de Cumbayá a vacunar a su hija. La madre denuncia malos tratos en la atención y desorganización del personal de salud.
“Todas las personas estaban nerviosas, era entendible, pero no estaban cumpliendo las medidas de bioseguridad. Nosotros estábamos con todas las protecciones, pero tanto las personas del centro de salud como el resto de pacientes no estaban cumpliendo con las medidas, incluso estaban realizando un examen de covid a un hombre en la misma área”, se indigna Martínez.
Sobre el caso de Martínez, la Coordinación Zonal 9, del Ministerio de Salud, manifestó que no tenía conocimiento y al contrario indicó que, durante la pandemia hasta la fecha, garantiza el cumplimiento de medidas de protección en los establecimientos por la emergencia sanitaria por COVID-19, además de realizar monitoreos constantes.
A pesar de ello, el sentir de Martínez es compartido por Jonathan Iza, un padre que llevó a su hija de dos meses a recibir las vacunas correspondientes a un centro de salud en Otavalo. “La atención fue lenta y el personal no estaba capacitado, no se respetaba el distanciamiento, era una aglomeración terrible. Además, cerca de los vacunatorios, estaban instaladas carpas donde hacían pruebas de covid”, reclama.
La logística como el principal reto del Sistema de Salud en inmunizaciones
Ecuador tiene un esquema de vacunación integrado por 18 vacunas que cubren 22 enfermedades, todas las vacunas son gratuitas y compradas a través del el Fondo Rotatorio de la Organización Panamericana de la Salud, OPS, lo que garantiza su calidad. Sin embargo, la accesibilidad al servicio se vuelve tarea compleja.
La experta en Salud Pública, Inti Kory Quevedo, cree que el problema que atraviesa el país en cuanto a la reducción de vacunas es logístico. “Si hay disminución de presupuesto, desvinculación del personal que vacuna, no se van a cumplir las coberturas que se necesitan para no tener brotes y muertes por estas enfermedades. Ecuador necesita mejorar su logística para vacunar a todos los niños que se encuentren en territorio”, enfatiza.
El Ministerio de Salud de su lado, insta a la colaboración ciudadana para mantener los esquemas de vacunación durante la pandemia. “A pesar de las limitaciones propias del confinamiento y la carga de trabajo extenuante de los equipos de salud durante la emergencia sanitaria, se prevé mantener las actividades de vacunación de acuerdo con los escenarios que determine el sistema de vigilancia de la COVID-19, priorizando la atención para la vacunación con estrictas precauciones”, agrega.
La Organización Mundial de la Salud, OMS, recalca que la inmunización sistemática “es un componente fundamental de una atención primaria de salud robusta, ya que proporciona a los niños la posibilidad de gozar de una vida saludable desde el principio”. De acuerdo con el organismo internacional, la inmunización permite evitar de 2 a 3 millones de muertes cada año a escala mundial.