La situación es crítica en la ciudad de Quito. Los hospitales ya no dan abasto para recibir a los pacientes de Covid.19 y las camas en las Unidades de Cuidados Intensivos, UCI, cuentan con lista de espera para ser ocupadas por pacientes con síntomas graves.

“Los servicios sanitarios ya no dan más, habrá que evaluar tomar decisiones, por más duras que sean”, advirtió el alcalde del Distrito Metropolitano de Quito, DMQ, Jorge Yunda al lamentar que “no estamos entendiendo el grave peligro al que estamos expuestos como ciudad”.

El médico especialista Alberto Narváez Olalla, advierte que si no se toma la inmediata decisión de hacer una búsqueda activa de enfermos “casa por casa en las parroquias en las que se concentran el 80 por ciento de casos y se dispone el aislamiento de todos los miembros de la familia de infectados no podremos mantenernos por mucho tiempo en semáforo amarillo”.

En diálogo con DiarioSalud informó que, con el aval de la Universidad Central, ha presentado al Ministerio de Salud el proyecto de Control comunitario de Covid-19 en el Distrito Metropolitano de Quito con el objetivo general de reducir la morbilidad grave, mortalidad y la velocidad de la transmisión en barrios prioritarios del DMQ, en el período de junio a septiembre de 2020, con la participación organizada de la comunidad en los barrios y centros de trabajo.

El documento resalta que, a pesar que en la capital la transmisión de la enfermedad se incrementó las últimas dos semanas, la presión de empresarios y la población de subempleados obligó al paso de semáforo rojo a amarillo con el inminente riesgo de un brote explosivo y el “sistema de salud no tiene la capacidad de controlar la epidemia”.  

 Con estos argumentos se considera urgente y necesario integrar a la comunidad organizada en la prevención y control de Covi-19, mediante un ensayo comunitario a ser ejecutado en unos 60 barrios de los 2.700 que tiene el DMQ y que acumulan el 80% de casos, hospitalizaciones y defunciones.

 En el proyecto participarían en Ministerio de Salud, el Municipio de Quito, Unicef y la Universidad Central del Ecuador que realizará el trabajo de campo a través del control intensivo en barrios; búsqueda activa de casos prioritarios en barrios con mayor índice de contagios; el seguimiento virtual de familias y contactos de casos probables y confirmados; y, un diseño, procesamiento y análisis del sistema informatizado de vigilancia centinela hospitalarios y comunitario.

 El proyecto tendría un presupuesto máximo de ejecución de un millón de dólares y podría desarrollarse en fases. Una Fase 1 demostrativa en las parroquias Belisario Quevedo y Centro Histórico.  En la Fase 2, se extenderá a las parroquias que acumulan en 60% de casos, defunciones y hospitalizaciones.

 El sistema de salud no tiene la capacidad de controlar la epidemia, por lo que es necesario integrar a la comunidad organizada en la prevención y control de Covi-19, señala el doctor Narváez.

Foto: Municipio de Quito