Una publicación de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), advierte de los riesgos que acarrean los cigarrillos electrónicos a más de señalar que en algunos países hay una creciente evidencia que los adolescentes que los usan duplican sus posibilidades de comenzar a fumar más adelante en la vida.
El mundo ha hecho un progreso impresionante contra el consumo de tabaco. Aunque se calcula que en la actualidad hay 1.100 millones de fumadores adultos, desde el 2000 ha bajado el consumo en hombres del 50 por ciento al 40 por ciento, y en mujeres, del 17 por ciento a menos del 7 por ciento.
De los fumadores actuales, 60 por ciento tiene la intención de dejarlo. Sobre el potencial de los ENDS, como intervención terapéutica para esta población que quiere dejar el tabaco, no se tienen datos concluyentes. Incluso se sabe que a menudo los dispositivos se usan junto con uno o más productos de tabaco, empeorando el problema.
Frente al consumo de sistemas electrónicos de suministro de nicotina (ENDS, por sus siglas en inglés), que ha venido en auge en los últimos tiempos, la evidencia revela que estos productos son perjudiciales para la salud y no son seguros. Sin embargo, aún se requiere información adicional, especialmente los efectos a largo plazo del uso de cigarrillos electrónicos o de exponerse a ellos, dado que no han estado en el mercado el tiempo suficiente.
Los aerosoles de la mayoría de los ENDS contienen productos químicos tóxicos, incluida la nicotina y sustancias que pueden causar cáncer, además están asociados con un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares y trastornos pulmonares. También se presentan riesgos significativos para las mujeres embarazadas que los usan, ya que pueden generar efectos adversos en el desarrollo del feto durante el embarazo.
Son particularmente riesgosos cuando los usan niñas, niñas y adolescentes. La nicotina es altamente adictiva y los cerebros de los jóvenes se desarrollan hasta los veintitantos años. La exposición a la nicotina de niños y adolescentes puede tener efectos nocivos duraderos en el desarrollo del cerebro y existe el riesgo de adicción a la nicotina. Los ENDS también exponen a los no fumadores y espectadores a la nicotina y otros productos químicos nocivos.
Por su parte, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de los Estados Unidos activaron una investigación de emergencia sobre cigarrillo electrónico o lesión pulmonar asociada a vapeo (EVALI), el pasado 17 de septiembre de 2019, debido a un reporte de 2,668 casos relacionados en 50 estados, el Distrito de Columbia, Puerto Rico y las Islas Vírgenes, y 60 muertes confirmadas. Según la información obtenida, el 82% de los pacientes utilizó algún producto que contenía THC y el 57%, consumió productos que contenían nicotina. Al menos otros cinco países han iniciado investigaciones similares.
“Los sistemas electrónicos de suministro de nicotina son indudablemente dañinos, deben estar estrictamente regulados y, lo más importante, deben mantenerse fuera del alcance de los niños. La nicotina es altamente adictiva y se encuentra en los cigarrillos electrónicos. Tanto los productos de tabaco como los cigarrillos electrónicos presentan riesgos para la salud y el enfoque más seguro es no consumir tampoco”; afirmó la representante de la OPS/OMS en Colombia, Gina Tambini, en el marco del Día Mundial sin Tabaco, conmemoración que busca concienciar sobre los efectos nocivos y letales del consumo de tabaco y la exposición al humo de tabaco ajeno.
Una de las principales recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud/Organización Panamericana de la Salud es proteger a niños, niñas y adolescentes. Hay una creciente evidencia en algunos países de que los adolescentes nunca fumadores que usan ENDS al menos duplican sus posibilidades de comenzar a fumar cigarrillos más adelante en la vida. Exponer a los niños y adolescentes a la nicotina puede conducir a la adicción.