La psoriasis es una enfermedad frecuente de la piel que acelera el ciclo de vida de las células cutáneas. Hace que las células se acumulen rápidamente en la superficie de la piel. Las células cutáneas excedentes forman escamas y manchas rojas que causan comezón y, a veces, dolor.

La psoriasis es una enfermedad crónica que suele aparecer y desaparecer. El objetivo principal del tratamiento es detener el crecimiento acelerado de las células cutáneas. La detección temprana y el tratamiento adecuado es importante, dado que podría permitir prevenir su evolución a fases más graves, por lo que el manejo del paciente con psoriasis debe contemplarse desde un punto de vista integral.

No existe una cura para la psoriasis, pero los síntomas se pueden controlar. Las medidas relacionadas con el estilo de vida, como aplicarse crema humectante, dejar de fumar y controlar el estrés, pueden ser útiles.