La vacunación es una de las herramientas más importantes que tenemos para prevenir los brotes epidemiológicos y preservar la seguridad mundial, según la OMS.
La Semana Mundial de la Inmunización —que se celebra la última semana de abril (del 24 al 30)— es impulsada por la Organización Mundial de la Salud y tiene por objeto promover la vacunación para proteger contra las enfermedades a personas de todas las edades.
Cada año, la inmunización salva millones de vidas, por lo que está ampliamente reconocida como una de las intervenciones de salud más costoeficaces y de mejores resultados. Aun así, en todo el mundo sigue habiendo cerca de 20 millones de niños que no reciben las vacunas que necesitan.
El lema de este año es #VaccinesWork for All («Las vacunas funcionan para todos») y la campaña se centrará en la enorme trascendencia de las vacunas, y de las personas que las desarrollan, administran o reciben, ya que trabajan para proteger la salud de todas las personas, en todo lugar.
Progresos constantes, logros frágiles
En 2018, según las estimaciones, 116 millones de niños recibieron tres dosis de la vacuna combinada contra la difteria, el tétanos y la tos ferina (DTP3) y quedaron así protegidos contra enfermedades infecciosas que pueden ser graves y causar discapacidad o muerte. Muchos países de ingresos bajos y medianos han dado grandes pasos en la ampliación de la cobertura de inmunización.
Ahora bien, pese a los logros, es probable que a finales de 2020 no se hayan alcanzado todas las metas para la eliminación de enfermedades ‒en particular el sarampión, la rubéola y el tétanos materno y neonatal. En los dos últimos años se han declarado en todo el mundo múltiples brotes de sarampión, difteria, tos ferina y otras enfermedades prevenibles mediante vacunación.
Para que todos, en todo lugar, sobrevivan y prosperen, los países deben intensificar los esfuerzos para velar por que todas las personas reciban los beneficios vitales de las vacunas. Además, los países que han logrado los objetivos o avanzado hacia ellos deben hacer todo lo posible por mantener los progresos.
Objetivos de la campaña de 2020
El objetivo principal de la campaña es fomentar una mayor colaboración con respecto a la inmunización en todo el mundo y la importancia de la vacunación en la mejora de la salud y el bienestar de todos, en todo lugar, a lo largo de la vida.
Como parte de la campaña de 2020, los objetivos de la OMS y sus asociados son:
Demostrar el valor de las vacunas para la salud de los niños, las comunidades y la población en general.
Mostrar que la inmunización sistemática es la base de los sistemas de salud sólidos y resilientes y de la cobertura sanitaria universal.
Subrayar la necesidad de impulsar los progresos en la inmunización y a la vez abordar deficiencias, especialmente invirtiendo más en vacunas e inmunización.
Dado que la OMS ha designado 2020 Año Internacional del Personal de Enfermería y de Partería, la Organización pondrá de relieve la labor crucial de esos profesionales, que son los primeros impulsores de las vacunas entre los nuevos y futuros progenitores.
Por qué es importante la inmunización
Ampliar el acceso a la inmunización es crucial para lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible, la reducción de la pobreza y la cobertura sanitaria universal. La inmunización sistemática permite establecer contacto con el sistema de atención de salud al principio de la vida y ofrece a todos los niños la oportunidad de una vida saludable desde el inicio y hasta una edad avanzada.
Además, la inmunización es una estrategia fundamental para lograr otras prioridades sanitarias, como controlar las hepatitis víricas, frenar la resistencia a los antimicrobianos, proporcionar una plataforma para la salud del adolescente y mejorar la atención prenatal y neonatal.