Ecuador es el país que registra el más alto índice de contagiados en Latinoamérica, tomando en cuenta su per cápita que bordea los 17 millones de habitantes. Las cifras de la tarde de este domingo determinan 1924 casos confirmados y 58 personas fallecidas.
Desde que el pasado 29 de febrero, el país confirmó su primer caso de Covid 19, conocido como coronavirus, este país se ha convertido en el segundo país de Latinoamérica, después de Brasil, en registrar las cifras más altas de contaminación y fallecidos por el virus Covid-19.
Ecuador ahora se encuentra en la fase 3 de contagio comunitario con “transmisión sostenida y amplia” según señaló el médico Marcelo Aguilar, epidemiólogo de la Universidad Central, a la cadena Ecuavisa.
El mayor número de contaminados, 1.184, fluctúan en edades de 20 a 49 años, seguidos del índice de 50 a 64 con 466 y más de 65 años con 195 infectados.
Para el especialista en Salud Pública, Esteban Ortíz, el incremento de los casos, entre otras cosas, obedece a la “pobre” vigilancia epidemiológica que se estableció en el país durante las primeras semanas del brote internacional. “La mayoría de casos son importados, se nos metieron un montón de pacientes por los aeropuertos, a la gente solo se les tomaba la temperatura y se iban para la casa cuando debió establecerse un centro epidemiológico informativo y vigilado por la autoridad sanitaria”.

Guayas, provincia costera, y su capital Guayaquil, son el epicentro de la enfermedad con 1.376 casos, el 72.8 por ciento del registro total. 37 de los 57 fallecidos corresponden a esta división territorial. desde ahí se han difundido cuadros estremecedores por la falta de retiro de cadáveres de los domicilios, en algunos casos abandonados por sus familiares por miedo al contagio. El clamor ciudadano por falta de atención también es evidente en un sistema de salud que parece haber llegado a su límite.
El doctor Ortíz indica como hipótesis que lo que pasa en Guayaquil obedece a que gran cantidad de personas que llegaron de Europa, donde residen gran cantidad de emigrantes y estudiantes ecuatorianos y por diferencias culturales con la sierra, su sociabilidad les llevó a “la fiesta de bienvenida” que fue un foco de contaminación. Además las inequidad social es muy marcada en esta provincia por lo que las personas de escasos recursos no acatan las disposiciones sanitarias y porque es muy difícil que quienes viven en una pequeña casa de caña puedan permanecer es su interior a 40 grados centígrados, señaló.
En las últimas horas las autoridades de Guayaquil, capital del Guayas, establecieron una fosa común para sepultar a los fallecidos entre los que también se encuentran casos de deceso por otras causas. Dentro de los protocolos sanitarios están prohibidas las velaciones y los cadáveres de personas fallecidas con coronavirus deben ser cremados o enterrados bajo tierra.

Por eso hay muchas voces que cuestionan las cifras oficiales que estarían subestimadas. Ortíz considera que eso ha sucedió en todo el mundo y señala un reporte internacional de en el que se indica que el 86 por ciento de los casos podrían estar sin diagnóstico.
“No existe un ocultamiento de información por parte del Gobierno ecuatoriano, lo que si hay es imposibilidad de diagnosticar los casos que pueden llevar a un registro involuntario”, señaló al vaticinar que la medida de “quédate en casa” comenzará a dar resultados en los próximos días tanto en Ecuador como en el mundo. 

“Todos estamos viviendo una gravísima situación” dijo el vicepresidente del país Otto Sonnenholzner durante una cadena nacional de este domingo en la que reiteró las medidas de aislamiento social, restricción vehicular, toque de queda desde las 14:00 hasta las 05:00, acciones paulatinas que se han ido adoptando desde el 11 de marzo, fecha en la que se declaró la emergencia sanitaria.