La parálisis política, provocada por la falta de acuerdos tras las sucesivas convocatorias electorales, ha tenido entre sus consecuencias la falta de acción en el ámbito sanitario. Esto ha desencaminado en que algunas de las medidas previstas por el Ministerio de Sanidad hayan tardado más de lo previsto en ponerse en marcha. Una de ellas es el Plan Nacional de Alzheimer.
Fue en abril cuando la exministra de Sanidad, María Luisa Carcedo, informó sobre él en el Consejo de Ministros y presentó las líneas estratégicas que incluiría para el periodo 2019-2023. Sin embargo, no fue hasta octubre cuando esta propuesta fue aprobada por el conjunto de las comunidades autónomas en un pleno del Consejo Interterritorial. Carcedo aseguró que junto a la visión sanitaria, esta estrategia incorporaría el eje social y el familiar.
El Plan Nacional De Alzheimer fue dado a conocer por el Ministerio en abril y respaldado por las CC.AA en un Pleno del Consejo Interterritorial en octubre.
Desde entonces, poco más se ha sabido de su evolución. En una reciente respuesta parlamentaria a una pregunta de José Luis Echániz, diputado del PP, el Ministerio de Sanidad ha informado únicamente que “en la actualidad se encuentra en las primeras fases de implementación”. Mientras, y a pesar de que Echániz lo reivindicó en su cuestión, no se ha detallado cuánta dotación presupuestaria tiene previsto invertir el Gobierno en este Plan.
ESTRATEGIA EN ENFERMEDADES NEURODEGENERATIVAS
Por otra parte, Sanidad detalla que en 2016 se creó un grupo de trabajo para recabar los aspectos particulares de la enfermedad de Alzheimer “que no habían quedado recogidos” en la Estrategia en Enfermedades Neurodegenerativas del SNS y cuyo resultado concluyó en la confección del documento de abordaje al Alzheimer y otras demencias.
El documento de abordaje al Alzheimer y otras demencias, dentro de la Estrategia en Enfermedades Neurodegenerativas, «está pendiente de ser presentado al Consejo Interterritorial para su aprobación»
Desde el departamento que dirige Salvador Illa han apuntado que actualmente “el borrador del documento ya ha sido consensuado y recoge todas las aportaciones realizadas tanto por el comité técnico como por el institucional”. Éste, no obstante, “está pendiente de ser presentado al Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud para su aprobación”.
El documento hace hincapié, según Sanidad, en aspectos como el “diagnóstico precoz”, la “implementación de procesos integrados de atención y/o vías clínicas”, la disposición de un “Plan individualizado de atención” con valoraciones y evaluaciones integrales, el apoyo a quienes ejercen “el papel de cuidador”, la cooperación de “todos los servicios sanitarios y sociales” y la “aplicación de los principios bioéticos”.